jueves, 22 de enero de 2015

El hipotálamo, la hipófisis y la hormona del crecimiento

El hipotálamo, la hipófisis y la hormona del crecimiento


El hipotálamo es una parte del diencéfalo situado debajo del tálamo y formado por varios núcleos de neuronas, muchas de ellas de naturaleza neurosecretora.





La hipófisis es una pequeña glándula (alojada en la silla turca del esfenoides, está unida al hipotálamo a través del tallo pituitario. En ella se diferencian dos lóbulos o regiones, diferentes tanto estructural como funcionalmente. El lóbulo anterior constituye la mayor parte de la glándula ,es también denominado adenohipófisis y deriva del ectodermo embrionario de una evaginación de la faringe. El lóbulo posterior o neurohipófisis es más pequeño y su origen es nervioso, ya que procede de una evaginación hacia abajo del encéfalo.

De entre las hormonas adenohipofisarias está la del crecimiento (GH), que actúa sobre receptores periféricos y sus funciones son promover el crecimiento somático y modular el metabolismo intermediario.



La GH es la hormona mayoritaria de la adenohipófisis, siendo de naturaleza polipeptídica. La secreción de GH (1,4 mg/día en adultos) ocurre de manera fluctuante a lo largo del día, en descargas que duran 1-2 h, siendo una de las más características e importante la que ocurre durante el sueño profundo, siguiendo una ritmicidad circadiana.

Para más información sobre la hipófsis y las demás hormonas puede visitar Este enlace

Realizado por: Ana S.P.

Neurociencia cognitiva


La neurociencia cognitiva surgió como entiedad propia en los años 80, impulsada por las modernas técnicas de neuroimagen, que han permitido visualizar el cerebro humano, tanto a nivel estructural como a nivel funcional.


La Neurociencia Cognitiva se centra, así, en el estudio de los mecanismos neurales implicados en los procesos psicológicos que caracterizan la cognición humana, entendida en un sentido amplio, que abarca no solamente los procesos estrictamente cognitivos (atención, memoria, lenguaje, etc.), sino también los procesos emocionales, cuya importancia para la propia cognición solo recientemente ha comenzado a recibir el reconocimiento y atención que merece.

La Neurociencia Cognitiva ha supuesto una confluencia real entre psicología y neurociencia, permitiendo contrastar desde una base neurocientífica los modelos desarrollados por la psicología cognitiva.

Uno de los principales objetivos de la neurociencia cognitiva, entre otros, es conocer los métodos y estrategias de investigación de la disciplina, especialmente los basados en el estudio de pacientes con daño cerebral y en el uso de las técnicas de neuroimagen estructural y funcional.


Este vídeo trata sobre el trabajo de un grupo de investigadores que utilizan éstas técnicas.

Para una información más detallada puede visitar Este enlace

Realizado por: Ana S.P.


martes, 20 de enero de 2015

El prosencéfalo, el telencéfalo y el diencéfalo


El prosencéfalo

El prosencéfalo, es la parte más grande del encéfalo, ocupado en gran medida por el cerebro.
Entre otras estructuras, el prosencéfalo está formado principalmente por el tálamo, el hipotálamo y el sistema límbico, distribuidos a su vez en dos subdivisiones: Telencéfalo y Diencéfalo.
El cerebro se divide en dos hemisferios, conectados entre sí por sustancia blanca (axones), llamada cuerpo calloso. Cada hemiferio es dividido en cuatro lóbulos: frontal, parietal, occipital y temporal.
La superficie de cada hemisferio está formada por materia gris (núcleos), y ésta controla la percepción, la memoria y todas las funciones cognitivas superiores, también como la capacidad de concentración, el razonamiento o incluso el pensamiento abstracto.
Debajo de la corteza está la sustancia blanca, dónde se encuentran una cantidad de núcleos (sustancia gris). Estos núcleos reciben información de la corteza para regular el movimiento del esqueleto y otras funciones motrices.

Como se ha explicado antes, el prosencéfalo consta de dos subdivisiones:

El telencéfalo


El telencéfalo incluye la mayor parte de los dos hemisferios simétricos que conforman en encéfalo, éste está formado por la corteza cerebral, que contiene áreas como la corteza visual primaria, corteza auditiva primaria y corteza somatosensorial primaria, que reciben, como su propio nombre indica, información visual, auditiva y somatosensorial.
Por otro lado en el telencéfalo se encuentra el sistema límbico, implicado pincipalmente en la formación de memorias (hipocampo) y el control de las emociones (amígdala), así como de las decisiones, la motivación y el aprendizaje. Otras estructuras importantes del sistema límbico son los cuerpos mamilares y el fórnix.
Por otro lado, encontramos también los ganglios de la base, un conjunto de núcleos subcorticales del prosencéfalo. Las principales partes son el núcleo caudado, putamen y globo pálido, implicados principalmente en el control del movimiento (en otra entrada se hablará de la enfermedad del Parkinson y la Corea de Huntington, relacionadas con los ganglios de la base).


El diencéfalo

Está formado principalmente por el tálamo (cuyos núcleos reciben información sensorial procedente de los sistemas sensoriales y sus neuronas envían las fibras de proyección a áreas de proyección específicas de la corteza cerebral. Por ejemplo, el núcleo geniculado lateral recibe información del ojo y envía axones a la corteza sensorial primaria), y el hipotálamo (una estructura pequeña pero importante, ya que controla el sistema nervioso neurovegetativo y el sistema endocrino, y organiza conductas relacionadas con la supervivencia de las especies).

Para más información puede visitar este sitio


Realizado por: Ana S.P


Meninges y meningitis



LAS MENINGES:

Las meninges están compuestas por tres membranas que protegen el cerebro y la médula espinal. Sus nombres respectivos desde el exterior al interior son: duramadre, aracnoides y piamadre.
La capa duramadre es la capa más gruesa de las meninges, se denomina así por su dureza y se encuentra en la superficie interna del cráneo. Esta membrana está compuesta fundamentalmente por fibroblastos y fibrillas de colágeno, que se adhiere fuertemente a la parte interna del cráneo, aunque a nivel de la médula se separa de las vértebras por el espacio epidural. En el nivel interno encefálico forma una especie de pliegues con forma de tabiques. En el comienzo de cada tabique se encuentran los senos venosos. A su vez la capa duramadre tiene tres subdivisiones, la capa más externa o  duramadre perióstica, la duramadre meníngea y por último y la más interna, la capa de células limitantes. Las dos más externas se encuentran unidas. En situaciones normales, el espacio entre la duramadre y la aracnoides, y la duramadre y el cráneo son inexistente. Sin embargo en condiciones patológicas, hemorragias principalmente, se pueden abrir dos espacios. Por un lado tenemos en espacio epidural, entre el cráneo y la duramadre, y por el otro el subdural, que se encuentra entre la duramadre y la aracnoides.



A la cara interna de la duramadre se encuentra fijada la capa aracnoides. Debe su nombre a que su estructura es parecida a una tela de arañas de las tabéculas aracnoideas. Esta capa sigue la forma general del cerebro sin entrar en los surcos ni pliegues de la superficie cerebral. Hay un espacio entre esta capa y la piamadre, o capa interna, el espacio subaracnoidal, lleno de líquido céfalo raquídeo (LCR).
La capa más interior (piamadre) se encuentra fijada al tejido nervioso cubriendo todo su contorno en todos y cada uno de sus pliegues. Una serie de tejidos de la aracnoides se extiende a la piamadre. Estas cubiertas protectoras que rodean al encéfalo y la médula hacen que el cerebro se encuentre mecánicamente suspendido en un líquido cefalorraquídeo, pero al mismo tiempo están fuertemente ancladas en el interior del cráneo, de manera que el encéfalo se mueva con la cabeza.
Tanto la piamadre como la aracnoides, al no ser tan duras ni resistentes como la duramadre, se les conocen como leptomeninges.
Líquido cefalorraquídeo: Reduce la tendencia de la fuerza gravitatoria a distorsionar el tejido nervioso. El cerebro reduce su peso en unos cincuenta gramos suspendido en este líquido, frente a su peso al aire libre. Este fluido también mantiene la forma del cerebro. 

Puedes obtener más información haciendo clic aquí.





MENINGITIS:


Es una enfermedad grave producida por la inflamación de las meninges. Causa en torno a mil muertes en todo el mundo cada día. La población más afectada por esta enfermedad es la más joven, seguida de los ancianos, y muy ocasionalmente en adultos. Tienen mayor riesgo de meningitis aquellas personas que tienen enfermedades crónicas o el sistema inmunológico débil. A menudo es el resultado de una infección en las membranas del cerebro, normalmente transcurrida a través de la circulación de la sangre, o estructuras cercanas como podría ser los senos paranasales, el oído medio, etc. Esta enfermedad se puede transmitir a través del contacto directo o indirecto y de la tos o estornudo.
Se puede diferenciar tres tipos de meningitis según su procedencia:
  Meningitis viral: Aquí se acogen la mayoría de los casos. Este tipo de meningitis tiene sintomatología más leve y se puede curar sin terapia.
   Meningitis bacteriana: tras el diagnóstico de este tipo de meningitis se aconseja comenzar el tratamiento lo antes posible, ya que puede dañar el tejido cerebral y obtener fatales consecuencias.
   Meningitis por hongos: Es muy poco usual y no se transmite de persona a persona.
No solo por infección se produce la meningitis, también puede estar causada por algunos tipos de canceres, sarcoidosis, alergias a medicamentos, etc.

Los signos y síntomas son diferentes en niños de edad menor a los dos años, con respecto a otras personas que superan esa edad.



Edades superiores a dos años: Los niños mayores de esa edad y los adultos muestran signos cuando padecen meningitis como dolor de cabeza severo, náuseas y vómitos, fiebre, pérdida del apetito y somnolencia. Pueden aumentar su sensibilidad a la luz y aparecer signos de erupción en la piel. En casos más graves podría tomar rigidez el cuello, se podría perturbar la conciencia y la persona puede padecer convulsiones.
Desde lactantes hasta niños de unos dos años de edad los síntomas podrían variar: Por un lado es posible que la temperatura del bebe sea más alta de lo normal y vaya acompañada de un llanto constante. Al igual que los adultos también podrían experimentar pérdida del apetito y exceso de somnolencia y sueño. Es probable que su actividad disminuya y esté irritado. Puede producirse hinchazón y rigidez del cuello y del reto del cuerpo.

Cuanto mayor tiempo esté expuesta la persona a la enfermedad, mayor riesgo contrae. La inflamación producida puede dañar zonas del cerebro y producir daños como pérdida de audición o pérdida visual, daños o pérdidas del habla, trastornos de procesamiento cognitivo, daño en los riñones, epilepsia, parálisis cerebral e incluso la muerte.

¿Para qué edades está indicada la vacuna contra la meningitis?


Entrañable historia de Christian Madariaga, diagnosticado con Meningitis, hace un llamamiento a la gente para que se informen y prevengan esta enfermedad:


Realizado por: Isabel R. M.

Alteraciones del líquido cefalorraquídeo. Enfermedades como la Hidrocefalia.

El líquido cefalorraquídeo se encuentra en nuestro cerebro y médula espinal, y es producido en los ventrículos cerebrales. Tiene importantes funciones en nuestro organismo, como actuar como amortiguador del cerebro, transporta sustancias moduladoras, nutre el encéfalo, limpia el sistema nervioso y se encarga de mantener una presión intracraneal constante. 
Numerosas enfermedades alteran su composición, por lo que extrayendo una muestra de este líquido mediante una punción lumbar se puede determinar el diagnóstico de ciertas enfermedades.

Por otra parte, la producción excesiva de este líquido ocasiona una enfermedad, la Hidrocefalia.

Para más información sobre estas cuestiones, consulte este sitio
 


Lóbulo frontal: La planificación y la creatividad


EL LÓBULO FRONTAL:

El lóbulo frontal es un constituyente esencial del desarrollo del sistema nervioso central (SNC). Los lóbulos frontales corresponden a la estructura con más volumen del SNC en el ser humano. Su función, en términos neuropsicológicos, es denominada función ejecutiva. Ésta engloba procesos que implican conductas complejas relacionadas estrechamente con la toma de decisiones, con la obtención de metas, etc., todas ellas se consideran un factor importante para la adaptación y supervivencia del individuo a su entorno. Por un lado nos aporta la capacidad de planificar, de concentrarnos e incluso secuenciar las acciones de la forma deseada (Zalla el al. 2003). Gracias a esta región cerebral también podemos anticiparnos a las consecuencias de nuestros actos (Gilbert el al. 2004). Nos permite replantearnos las situaciones, y adaptar los planes a las nuevas necesidades (Hornak et al. 2004), así como pensar acciones alternativas para alcanzar el éxito que se espera (Gomez el al. 2005). Nos ayuda a solucionar muchos de los problemas que nos van surgiendo a lo largo del día a día de manera rápida. Es gracias a ella que podamos valorar diferentes puntos de vista y así poder afrontar acciones desde el punto de vista económico, social o moral (Moll et al. 2002). 

Para saber más sobre el lóbulo frontal en la toma de decisiones haga clic aquí.

Elkhonon Goldberg: "El lóbulo frontal es al cerebro lo que un director a una orquesta".


La creatividad:

La corteza prefrontal se encarga de la organización del conocimiento que proviene de otras áreas del cerebro. Como la información visual y emocional que viene de la corteza occipital, así como la memoria, y información espacial y somática que la envía la corteza parietal, etc. A este pensamiento le subyace la creatividad, también llamada “modo de pensamiento deliberado”. El lóbulo prefrontal genera el comportamiento inteligente, se considera el centro de la personalidad, dando lugar a la creatividad siempre y cuando sea persistente, sepa estructurar el conocimiento obtenido y lo explote desde múltiples puntos de vista. "


"Aaron Berkowitz (etnomusicólogo en la Universidad de Harvard), y Daniel Ansari, psicólogo de la Universidad de Ontario Occidental, han colaborado en un experimento diseñado con el fin de estudiar la actividad cerebral durante la improvisación musical, para, de este modo, acercarse un paso más a las respuestas a tales enigmas. Concentraron su atención en la improvisación a cargo de músicos con sólido entrenamiento musical, empleando escánes cerebrales de resonancia magnética funcional por imágenes (fMRI)". Podemos ver los resultados a continuación:







Realizado por: Isabel R.M.