La mayoría de nosotros fijamos en nuestra memoria tan solo aquellos acontecimientos que suponen un hito en nuestra vida, e incluso esos mismos, a menudo los recordamos a retazados.
Las personas que padecen este síndrome recuerdan cada evento de su día a día, sobre todo lo que le afecta directamente, con todo lujo de detalles. De primera instancia, muchas personas desearían gozar de una memoria de tal exactitud. Da mucha rabia cuando olvidamos pequeños detalles, como puede ser donde dejamos las llaves, que cenamos el otro día, qué ropa nos pusimos la semana pasada, donde hemos dejado aparcado el coche, etc. Ahora imaginemos recordar hasta el más mínimo detalle de todo lo que vemos, oímos o sentimos. El don de recordar fechas concretas de su vida, a pesar de que sucedieran treinta años antes de la actualidad. Hasta ahora se han censado menos de diez personas dotadas de esta prodigiosa memoria autobiográfica, que corresponde a un síndrome llamado hipermnesia.
El término Hipermnesia procede del griego y significa "exceso de recuerdo" (Hiper: exceso; Mnesia: recuerdo). Los afectados son capaces de recordar cualquier detalle, por insignificante que sea, desde cualquier día en concreto, hasta el recuerdo de la vivencia que guarda una foto de pequeños.
¿Pero es realmente tan apetecible a simple vista como lo podría ser en profundidad? Los sujetos diagnosticados de hipermnesia reconocen que es muy difícil vivir con este "don". El hecho de recordar todo lo vivido puede atormentar a estas personas, puesto que del mismo modo que recuerdan todos los acontecimientos positivos vividos, son incapaces de eliminar una mala experiencia de sus memorias prodigiosas. Ésto les puede suponer un problema en sus relaciones personales, laborales, etc., en su vida e general. Todos tenemos algún suceso en nuestras vidas que desearíamos borrar, incluso teniendo un recuerdo difuso de él. La memoria humana fascinantemente nos permite recordar unos acontecimientos o emociones y otras no. Esto nos permite pasar página, y olvidar un suceso tormentoso para nosotros. Estas personas en cambio no pueden hacer tal cosa.
Y ahora, ¿Cambiarías tu memoria selectiva por una memoria prodigiosa?
Jill Price nos comenta como es su vida con hipertimesia. ¿Te cambiarías por ella?
Jill Price nos comenta como es su vida con hipertimesia. ¿Te cambiarías por ella?
Realizado por: Isabel R.M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario